La Comisión Nacional de Disciplina Judicial confirmó la sanción de dos meses de suspensión en el ejercicio del cargo impuesto a una fiscal, por incurrir en una falta grave a título de culpa gravísima.
La sanción disciplinaria se originó tras comprobarse que la funcionaria elaboró un escrito de acusación carente de los requisitos legales, en el marco de un proceso por lesiones personales culposas. En concreto, la Fiscalía no presentó una relación clara y comprensible de los hechos jurídicamente relevantes, ni especificó la infracción al deber objetivo de cuidado exigido por la ley. Esta deficiencia llevó al Tribunal Superior de Neiva a declarar la nulidad del proceso penal, lo que posteriormente derivó en la prescripción de la acción penal y la preclusión del caso.
Durante su defensa, la fiscal alegó una sobrecarga laboral y la falta de personal capacitado como factores que afectarán su desempeño. También argumentó que el procedimiento judicial avanzó sin que se decretaran nulidades, y que el juez de conocimiento no encontró fallas formales en la acusación. No obstante, la Comisión demostró que la falta de precisión en la imputación vulneró el debido proceso y el derecho de defensa del acusado.
La decisión enfatiza la importancia de cumplir con los parámetros técnicos exigidos en los escritos de acusación y reitera la responsabilidad de los fiscales en la garantía de los derechos fundamentales durante los procesos penales.
Comisión Nacional de Disciplina Judicial.